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El 26 de junio de 1920 queda inaugurada esta bella iglesia, costeada por la gran benefactora principeña, la Srta. Dolores Betancourt y Agramonte. Desde el año 1859 los Padres Escolapios lograron abrir las Escuelas Pías en Camagüey y la Capilla de este Colegio estaba en malas condiciones constructivas, además ubicada en dirección transversal al Colegio.

 Es por eso que la Srta. Dolores Betancourt y Agramonte expresa su deseo de regalar una nueva edificación en 1909. En agosto de 1910 se ponen de acuerdo el Arzobispo de Santiago de Cuba y la comunidad religiosa de los PP Escolapios para iniciar la construcción de la nueva iglesia. No es hasta 19 de junio de 1912 que la Compañía Catalana de Construcciones, con sede en la Habana, inicia las zanjas para los cimientos  del nuevo edificio de la iglesia y el 15 de julio de este año es bendecida y colocada la primera piedra a manos del Rvdo. P. Manuel Martínez Soltage, quien coloca dentro los periódicos del día y el acta con la firma de las autoridades que concurrieron a este acontecimiento. Asistió el Rvdo. P. Ricardo Arteaga, deán de Caracas y los PP Escolapios, otros sacerdotes, el Alcalde, la benefactora y varios fieles. En este momento el Rector del Colegio, P. Santiago Ollé no se estaba porque había ido a Capítulo.

 Anteceden a la inauguración un triduo de preparación con sermones a cargo de los PP Francisco Fábrega, Santiago Ollé y Mons. Manuel Ruiz, obispo de Pinar del Río, quien bendijo solemnemente la iglesia y celebró el Santo Sacrificio de la Misa. Al día siguiente, 27 de junio de 1920, a las nueve de la mañana es trasladado en procesión el Santísimo Sacramento de la antigua a la nueva iglesia.

 En agosto de 1923 se termina de derrumbar la fachada de la antigua iglesia que se encontraba delante de la fachada del Colegio, quedando como lo conocemos actualmente. Este mismo año, en septiembre, el obispo de Camagüey Mons. Enrique Pérez Serantes, bendice la fachada del Colegio e iglesia Sagrado Corazón de Jesús.

 En uno de sus muros se haya una tarja con el eterno agradecimiento de los pobladores del Camagüey hacia Dolores Betancourt.

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