La evangelización de los niños y adolescentes
Por Enrique Cabrera Nápoles (Fidelito)
La Iglesia universal confía en los más pequeños para la evangelización. En Camagüey, Cuba, hace veintiocho años la Infancia y Adolescencia Misionera (IAM) está presente y cada día crece como fruto del Espíritu Santo al amparo de santa Teresita del Niño Jesús y san Francisco Javier, patronos de las misiones.
Llegamos a la XIX Copa ¡Y vamos por más!
En una tarde donde el frio reinaba, muchas personas de distintas partes de la Isla, se dieron cita en Nuevitas, un bello municipio de la ciudad de las Iglesias. ¿El motivo? En este lugar se daría inicio a la celebración de la XIX Copa de Voleibol Juan Pablo II, organizada por la pastoral juvenil de la Iglesia Católica de Camagüey.
Tres historias de amor
1- EL PASTOR ENAMORADO
Érase una vez un pastor que pasaba su vida cuidando su rebaño en el monte y disfrutando de la naturaleza. Hasta que un buen día le pasó algo maravilloso. Se enamoró. Se enamoró de la luna. Y su vida comenzó a girar en torno a su amada. Se pasaba las noches de claro en claro contemplando la pálida y sonriente placidez de su amada la luna.
Soy un sacerdote “eneciano”
Hace algún tiempo, en una conversación fraterna con un amigo sacerdote, me dijo: Tú eres, Ignacio, un sacerdote no ignaciano, sino eneciano, muy del ENEC porque para ti el ENEC fue muy importante. Me quedé pensando que era cierto, que mi experiencia del ENEC ciertamente había marcado mi vida como cristiano y como sacerdote.
Meditaciones frente a la estrella
• Quiero estar allí donde está Jesús, no me quiero distraer con las estridencias de la moda; prefiero elegir lo pequeño, sencillo y auténtico. Estar con Jesús.
• Dar toda la luz de que soy capaz. Quiero vencer la oscuridad que me rodea por todas partes. En esta oscuridad muchos confunden el bien con el mal y tropiezan en sombras de muerte. Quiero ser la estrella que ayuda a vivir en la verdad, a elegir la libertad, amar a pesar de todo, a ser más feliz.
Un padre tenía dos hijos…
Jesús no se anda con rodeos, ni con medias palabras. Su mensaje es directo y no admite interpretaciones: Sed misericordiosos como vuestro Padre celestial es misericordioso (Lc 6,36).
Jesús no nos obliga a seguir sus palabras. Nos las dice y espera respuesta. Respeta siempre nuestra libertad. No fuerza la puerta de nuestra vida ni de nuestra conciencia. Está a la puerta y llama… depende de nosotros si queremos abrirle y dejarle entrar (Ap 3,20).
Y los magos emprendieron el camino de regreso hacia el Oriente…
Pero habían aprendido que:
• Mirar el cielo, aunque fuera lo de todas las noches no debía ser rutinario, porque Dios habla en la vida diaria.
• A cualquier edad Dios te puede pedir que cambies, te pongas en camino y te llenes de ilusión.